... nada puede escapa-ar, todo tiene un final, todo termina. Etcétera.
Por suerte, hay Día de la Tromba para rato (¡¡bieeen!!) Lo que concluye es el ritmo de posteo, porque después de realizar un estudio exhaustivo que me demandó horas y horas de análisis, llegué a la incuestionable conclusión de que se me iba a hacer difícil sostener el modo a-day-a-movie durante el 2010. Así que en vez de ser 365 películas por año van a terminar siendo 182, porque voy a subir una película día por medio, lo cual sigue siendo una bestialidad.
Como siempre digo, no me molestaría tener que usar anteojos así que si termino yendo al olftalmólogo a los 30 no me va a importar. Todo sea por el arte.
-Autorretrato-