¿Viste Lost?
¿Viste Breaking Bad?
La primera pregunta es ya un recuerdo en nuestras mentes, celulares y redes sociales. La segunda tendremos ocasión de dispararla una vez más.
Como digo en una de las respuestas de este posteo: "Las series tampoco eran lo mío, hasta Lost". Han pasado más de tres años, y así como en el 2010 todos quedamos atrapados en la caída del eterno Oceanic 815, a partir de hoy estaremos ligados indisolublemente al derrumbe del imperio Heisenberg.
Nothing besides remains, se lee en el poema Ozymandias. No es del todo cierto. Nos queda el registro de esa caída. Nos quedan nombres: Jesse Pinkman, Skyler, Hank Schrader, Walter White. Nos quedan frases. Nos queda el sabor de la angustia frente a la experiencia del mal y la satisfacción de haber compartido cinco temporadas magistrales con amigos. Siempre, siempre con amigos.
Nos queda, también, un último pedido al que tendremos que acceder:
Ha sido un placer.