por sus hazañas sin parangón.
Hubo leyendas que los pintaron como fantasmas,
pero vivieron y el pueblo entero los conoció ♫
Qué otra cosa sino la ética me lleva a cerrar esta nueva etapa del VxD con un exponente fundamental del cine argentino de género. Entiéndase por exponente fundamental a: "esta por lo menos tiene póster" He de apelar nuevamente a la todopoderosa figura de Emilio Vieyra, quien debería llevarse un diploma de honor, pues esta es su quinta película en el ciclo. Todo un mérito.
Jorge Martínez y Ricardo Espalter, dos sujetos con mucho swing, encarnan a Harry el Caliente y Billy el Frío, dos "agentes" importados de USA que son contratados para ponerle fin a una ola de robos que azotan a la apacible aldea de Villa Dorada, ubicada en la provincia de San Luis.
Las primeras acciones que realizan en suelo argentino son:
1) Pegarle un tiro en el cigarro a un pueblerino que se ríe de ellos.
2) Acariciar a un niño.
3) Hablar en español. Porque está bien, que se note que son gringos, pero tampoco como para poner subtítulos porque esta es una película para toda la familia y sino "el nene no me lee".
El más pelotudo de los dos es Billy el Frío. Harry, por el contrario, hace todo bien. Son opuestos complementarios, y dejan bastante que desear porque en su primera operación en pleno monte esa femme fatale puntana que es Betiana Blum los desarma en dos segundos.
Una de las bajas es un hombre que muere balbuceando: "Laura, Laura... La Carolina", sentencia del todo enigmática y que da pie a que nuestros cuasi-cowboys se pierdan en la meseta porque el único mapa que tienen es este:
... y allí sólo figuran Carolina del Norte y del Sur, pero LA Carolina no está. Víctimas del sol, deciden tirarse a... ¡tomar sol! al lado de un arbusto:
¡Grace! Codename: niña Laura,
quien hereda las tierras de su difunto padre.
quien hereda las tierras de su difunto padre.
Los malvados ladrones, liderados por John Bull (¿Juan Toro?), quieren eliminar a nuestros héroes y no tienen mejor idea que tirarles unos cartuchos de dinamita por la ventana (!)
Digno de la Inverosímil Mission Force
Los agentes, en un acto de total imprudencia, arrojan el explosivo a la calle y van a buscar a los responsables. ¿A dónde? ¡A LA CANTINA!
Una pelotudez y dos flirts anticipan el estallido.
Aprovecho para contarles que Harry y Billy se llaman a sí mismos por sus apodos, dando origen a las más descabelladas frases:
- ¿Dónde estás, Caliente?
- El Frío y yo tenemos muy buenos ángeles guardianes.
- Suficiente, Frío, ya es hora de marcharnos.
- ¡Ja, se quemó el Caliente!
Y así. Es muy importante la escena en la que uno de los malos va a buscar instrucciones de su jefe (no de John Bull, sino del jefe de John Bull, que termina siendo quien contrata a los agentes) y antes de irse es interceptado por Frío y Caliente. Lo atajan contra un árbol y pasa lo siguiente:
- ¡Quieto! ¿A quiénes vino a visitar?
- ¡Ustedes no tienen ningún derecho!
- Será mejor que hable o...
- ¡Yo sólo soy un emisario!
Haremos bien en no preguntarnos por qué el jefe del mal mató a su secuaz y no a los agentes si los tenía a la misma distancia. Jamás lo sabremos. Lo que sí sabemos es que el hombre que cuida a Graciela Alfano se parece mucho a Santa.
Entretanto, Juan Toro y Jorge Hot Martínez se trenzan a las trompadas y Frío se consigue una damisela que le cocina y le apunta a los hombres malos mientras él come empanadas.
Al otro día se baten a duelo mientras la niña Laura reza y Betiana Blum los mira.
Caliente logra desarmar a su adversario, hiriéndolo y...
- ¿Qué espera? ¡Dispare!
Finalmente descubren que el jefe del mal era el Señor Thompson.
Y en lo de Graciela Alfano descubren oro y bailan en ronda para festejar.
- Será mejor que hable o...
- ¡Yo sólo soy un emisario!
- ¡A quién vino a ver!
- Yo vine a...
- Agghh...
Entretanto, Juan Toro y Jorge Hot Martínez se trenzan a las trompadas y Frío se consigue una damisela que le cocina y le apunta a los hombres malos mientras él come empanadas.
Al otro día se baten a duelo mientras la niña Laura reza y Betiana Blum los mira.
Caliente logra desarmar a su adversario, hiriéndolo y...
- ¿Qué espera? ¡Dispare!
¡La justicia va a disparar contra usted!
Finalmente descubren que el jefe del mal era el Señor Thompson.
Y en lo de Graciela Alfano descubren oro y bailan en ronda para festejar.
Los que no van a festejar son ustedes, porque esta es la última reseña del ciclo. No me juzguen, hace rato que ya no vengo por el dinero, mi trabajo de visualizador terminó a principios del 2011, he perdido mi contacto con el lado oscuro del cine nacional.
Así que ya saben, si quieren que vuelva lo único que tienen que hacer es... ¡contratarme!
A modo de despedida les dejo este video que sintetiza los "mejores" momentos de esta mega-producción. SIENTAN LA ÉPICA...
Gracias totales y ya saben...