Bueno... no entendí nada. El guión está plagado de reflexiones sobre el país, los montoneros, el peronismo, los sindicatos, los desaparecidos, la mojigatería, la identidad, la esperanza, etc., mientras Graciela Borges yace moribunda en un hospital. En otra línea temporal (con muuuucho menos onda que las líneas losteanas) aparece en el futuro como W218 y, en otra, se imagina hablando con su padre muerto. Seguramente ella vendría a ser algo así como la República Argentina: sufre en la actualidad y la guarda un futuro gris e inhumano en el que hasta el nombre se pierde. Sería válida la reflexión, pero se agradecería que viniera acompañada de buen cine.
La muñeca transistora (Orwell-like)
China futurista.
Lo mejor fue cuando uno de los personajes de Alfredo Alcón intenta tener sexo con Graciela Borges y como esta lo apuñala, dice algo similar a: "nunca pude tocar su pubis angelical". Lo cual me recordó a este fragmento de Padre de Familia en el cual Peter se excita cuando dicen el nombre de la película en la película.
1 comentario:
La pasaron la otra noche por Volver (obvio). No estaba seguro de lo que pasaba y aguante tres escenas.
Había un hombre con monóculo, eso es lo más destacable de lo que vi.
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