A prepararse que la reseña de hoy viene con yapa. Esta desgracia de proporciones titánicas (y tetánicas) está protagonizada por Isela Vega, quien encarna al personaje que da origen al título del film. Nuestra querida bastarda es una chica "de la ruta" y por cuestiones del destino termina en una cantina de mala muerte, la cual es visitada diariamente por una suerte de Ken latino de nombre Mario. Mario está casado con una mujer que quedó paralítica de la cintura para abajo. He aquí la semilla de la tragedia: arpía + hombre necesitado = caos cinematográfico.
La bastarda empinando el codo.
¿Qué ocurre? Pues bien, la pecadora vendrá a destruir la vida marital de Mario y su esposa Elena, quien verá como su esposo huye del hogar ya no para ir a almorzar con Antonio, el cantinero, sino para dejarse caer en las redes del sexo desenfrenado, aunque culposo. Igual, convengamos, Elenita ya venía mal de antes: tomaba pastillas y alucinaba en sepia. Ah, y escuchaba la radio.
Elena en trance.
En el medio de este aburridísimo surmenage visual, y mientras el espectador se pregunta cómo es posible que no salga UNA sola silla de ruedas en TODA la maldita película si Elena no puede desplazarse por sus propios medios, aparece Luis Brandoni haciendo de motoquero para ponerle algo de glam-rock al asunto:
Llegó el bigoteeeee...
Así, se pelea con nuestro protagonista pero, sin que nadie la llame, cae la policía y zafa. Mario termina por meterle los cuernos a su esposa, aunque después se arrepiente, y el cantinero huye en jeep con la bastarda. ¡Pero atención! El protagonista es astuto y los deja sin frenos de antemano por lo que terminan al lado de este cartel.
Lo que se dice "un canto a la vida"
Quienes tengan ganas de lapidarse la vista (y los oídos), aquí tienen diez minutos de La Bastarda, que incluyen una tremenda lucha cuerpo a cuerpo y la memorable llegada de los Brandoni boys. No me hago cargo si les estalla el monitor.
Por favor, presten atención a la extraña combinación que se desprende de la primera frase que dice Brandoni y del tema que comienza inmediatamente después.
7 comentarios:
que me meoooooooooo! que peli más cutre, me encanta!! Estoy deseando verla cn mis amigos para echarme unas risas jojoojojjo
Debo decirte que tienes un blog estupendo y muy interesante. Te propongo, si a ti te parece bien, hacerte publicidad en mi blog desinteresadamente. Espero tu respuesta, besos
llegó el bigoteeeee
por favor, POR FAVOR, mirate Mis días con Gloria y reseñala con este estilo!!! la Coca tetánica!
Que buenos 10 minutos, pero mirar la película entera debe ser un garrón.
Muchas cosas para destacar del video, los diálogos horribles, el tono de las voces, la pandilla de motoqueros y el bigote de Brandoni (a partir de esto denominado el James Dean argento).
La música que suena, además de la escena en el bar, cuando Elena se preocupa por que Mario aun no volvió es buenísima.
Muy bueno que después de la golpiza que le dan a Mario, su peinado queda intacto, como un casco.
En la segunda foto Elenita es Susan Sarandon.
vagina: no puedo acceder a tu blog así que no sabría decirte, pero por lo pronto no hay problema.
martin: si me pagás por verla, dalo por hecho.
Gérman: seguramente la intimidad de Mario estuvo marcada en algún momento por una idealización hacia fijador para el pelo (en spray)
jjajajajaja mortal, la música después de la linea de la "festichola" con el bailecito es suprema. Las peleas y los acentos mezcla de criollo y mexicano es de lujo jajaja y la primera foto pensé que era de la prima Daisy de los duques de Hazard!!!
Gracias por la promoción, Pabela.
A modo de confesión: La Bastarda fue la primera película que me hizo pensar en lo que finalmente sería la sección VxD. Quizás ese haya sido su único mérito, pero aun así tiene su lugar en mi corazón (el mismo lugar que el colesterol malo, ponganlé)
Copado el blog!
Publicar un comentario