Estoy pensando seriamente en abrir un taller de nombres de películas. Sería un curso corto, de pocos encuentros, en los que se trabajarían los sí y los no a la hora de titular un film. A algunos les vendría bastante bien.
Esta es la historia de Mario:
The man behind the bigot.
Mario es, ante todo, un trabajador. Y además es humilde, creyente, sacrificado, buen padre, buen esposo y buena persona. Está claro que la vida le deparará las peores tragedias que uno pueda concebir, a saber:
a) Lo discriminarán sus compañeros de trabajo por no planear un robo.
b) No le aumentarán el sueldo.
c) Perderá la confianza de su jefe.
d) Eventualmente robará.
e) Eventualmente perderá el trabajo.
f) Morirá su sobrino (quien jugaba en las inferiores de Vélez y era la única salvación económica de la familia).
g) Deberá pagar un cajón carísimo.
h) Llorará frente a los médicos.
i) Terminará en la cárcel.
j) Llorará frente a su esposa.
k) Llorará frente a sus hijos.
l) Jugará a la pulseada (en slip) con los reclusos.
m) Volverá a conseguir un trabajo en el que su empleador se quedará con parte del sueldo.
n) Será odiado por su capataz.
ñ) Volverán a echarlo al descubrir que tiene antecedentes penales.
o) Venderá su alianza por unos pocos australes.
p) Le rezará a San Cayetano.
Ahora, si piensan que la performance de Mario es un tour de force digno de Daniel Day Lewis, se equivocan... transcurre imperturbable tras su bigotes.
Momentos que resaltan lo injusta que es la vida:
Mario entre linyeras y prostitutas.
Mario con "los muchachos"
Mario con "la jermu"
Conclusión: para ver miserias bien filmadas, alquilen una de los Dardenne. Esta déjenla pasar.
Mención especial para Arturo Puig:
¡Grande, pa!
Y para este maniquí perturbador:
¡Ah! Me olvidaba del chiste que cuentan los trabajadores en su rato de ocio mientras escuchan un tango cuya letra describe explícitamente las penurias de la vida de Mario:
- Cacho, contate un chiste.
- A ver... ¿vos sabés lo que le pasa a Moria Casán si se le desprende un bretel?
- No.
- ¡Vuelca!
...
4 comentarios:
es Don Ramón pero argento
qué preciosa que estabas cuando eras nena. claro que la operación de cambio de sexo fue todo un éxito, ahora tenés barba y todo.
¡Muy bueno!
Martín me sacó la observación de la boca, es Don Ramón argento jajajajaja. Esa lista de penurias no ganó Oscar en su momento?? La academia y sus favoritismos, pss.
La diferencia entre Mario y Don Ramón es que Don Ramón directamente no quería pagar la renta así que se ahorraba algunos malestares.
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